Es una de las cuatro denomaciones de origen gallegas.
Elaborado con leche pasteurizada de vaca mediante el amasado de la cuajada antes del moldeado en trapos, adquiriendo su peculiar forma de seta.
De textura harinosa y notas a levadura muy definidas que recuerdan a cerveza y a pan.
De pasta compacta y cierta acidez característica.